La película representa dos mundos diferentes - hombres hechos y naturales - opuestos tanto en términos de contenido y forma.

Una de las características más llamativas de la naturaleza de Estonia son sus paisajes pantanosos. Estos actúan como una especie de filtro por la absorción de gases de escape y la limpieza del aire para que la gente respire. Los pantanos también son buenos en la protección de las aguas subterráneas. Sin embargo, no todos los cielos son azules en estos paisajes naturales.

La película representa dos mundos diferentes, opuestos tanto en términos de contenido como de forma. Los productos de la evolución, los paisajes naturales irregulares junto con sus habitantes se oponen a la regularidad hecha hombre, campos de minería perfectamente rectos.